La fría noche muestra apasible sus millones de ojos...

“…Podemos olvidarnos esta noche de todo
y podemos volvernos tan puros como el cielo, pero aun así
el largo vivir es apenas una cáscara de lo que soñamos…”

el silencio acalla lo que el alma grita.
abre los ojos pero el brillo del sol lo insta a dormirse, no se resiste, no tiene ganas de algo, solo quiere continuar soñando con aquello que nunca será real, pero al menos en sus sueños él puede ser feliz…hasta que la realidad lo llama nuevamente, sonríe y se incorpora, quien duerme frente a él le provoca ternura, dejó muchas cosas para volver allí y esa ternura compensa en parte todo lo que extraña…la fría mañana se cuela en sus huesos y una canción lo envuelve en la maraña de recuerdos que ha intentado olvidar, se pierde un momento.


La tormenta llega y él reacciona, sale, camina, canta, todo para intentar no pensar en aquella melancolía que lleva consigo, es fuerte pero las emociones lo doblegan. No siente cómo el tiempo corre a su lado hasta que despierta la noche y lo observa con los mismos ojos con los cuales miró el pasado…recuerda que es tiempo de que vuelva a soñar y se pierde…para nuevamente abrir los ojos y volverse a dormir.

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