Barca de papel

Sentado en aquella banca, mientras todo a su lado corría con la misma cotidianidad, se preguntaba cómo esas dos palabras habían logrado abrir las profundas llagas, incurables ya, que se esparcían como lepra por su cuerpo. Se sentía sobre un barco de papel navegando en un abismo del que muchas veces había salido, pero esta vez era diferente, la pequeña embarcación se humedecía más y más con el líquido homogéneo que escapaba de sus heridas.
Él: ¿Qué haces?
Ella: te observo, me gusta ver como cada parte de ti se complementa para que seas mi continuidad.
Él: ¡oh!
Ella: ¿ves como cada hoja cae con su mejor danza? Me encanta el otoño.
Él: me recuerda cuando éramos niños y corríamos intentando alcanzarlas como si la vida dependiera de ello. Me gustaba regalarte todas las que atrapaba. Te hubiese podido construir una casa de hojas.
Ella: cuando eras un niño la perfección era tu mejor cualidad, pero ahora adoro que seas un niño imperfecto.
Él: quiero un café y cubrirte de chocolate.
Ella: tan solo quiero el chocolate. Me gusta verte comer.
Aquel destino en el que había basado todas sus ilusiones se trasformó en la monotonía de la cual se sentía culpablemente libre, aun así Ella seguía siendo la perfección que complementaba su imperfección para volverse un todo.
Le gustaban sus largos dedos, su cabello oscuro y las extrañas metáforas con las que le demostraba emociones. Admiraba que Ella pudiese sin quererlo terminar las frases que a Él se le escapaban y era un placer aceptar las invitaciones que Ella le hacía con una sonrisa en los ojos. Pero nunca entendió el significado de las dos palabras que recíprocamente se entregaban hasta que la etimología de ellas trajo dolor consigo.
La verdad que le llenaba las entrañas desde pequeño día a día, caricia a caricia, beso a beso se desgastaba como lo gritaba cada cosa mientras caminaban tomados de la mano.
Quizás fue en el momento en el que Ella le explicaba el por qué nunca reemplazó aquella frase cuando se abrió ese abismo frente a sus pies en el que ahora nadaba con dolores, frío, lagrimas “entre lo inefable y lo nefando”.
¿Por qué ella nunca dijo “Te amo”?
Ella: quizás me he preguntado más de una vez por que somos nosotros y no tú y yo.
Él: siempre he sabido que eras mi enzima y yo el sustrato.
Ella: el plan del que somos parte no tiene los mismos caminos para todo. Comienza a abrir los ojos. Nunca te cuestionas demasiado las cosas y eso es tan agrio como dulce en ti. Me gustaría saber que hay más allá de lo que nos decimos, de lo que sentimos. Compartir sensaciones con lo que nunca está presente en nuestras vidas. ¿No ves que nos encerramos?
Él: lo que hay fuera puede sentir lo mimo que nosotros, pero quizás las emociones que creamos son distintas. Adoro verte cantar por las mañanas. A otros les bastaría tan solo cerrar la puerta.
Ella: Te quiero.
Él: Y yo a ti.
Porque ella nunca dijo “Te amo”
Desapareció luego de levantarse de la banca, tal vez se ahogó mientras se deshacía pensando en el por que. No se percató como se llenaba su barca profusamente con cada respuesta.
Ella tal vez conoció el mundo del cual Él ya no era parte para darse cuenta de que ya nadie amaba su cabello oscuro, ni sus metáforas. Lo que conoció le arrebató lo conocido. Acaso volvió un día a tomar café con Él y si lloró algun día insignificante fue comparado al copioso río que brotó de su alma sin calmarse mientras subía a su barca.
Navegó en el barco de papel por el mismo abismo hasta que la humedad fue suficiente para encontrarlo a Él construyendo una casa de hojas.
Y el “Te amo” fue reciproco.

Comentarios

Patricio ha dicho que…
Gracias por pasar:) Te espero en mi blog cuando gustes..
Escribís muy bien.. estan buenos tus textos..
en fin..
besos y que andes bien!
Pato
yak the ripper ha dicho que…
bañado en fresas con chocolate esperaba, nunca entendió el significado de las palabras te amo, pq nunca supo plasmar en simples letras algo que compungía y sacudía los cimientos de su interior con tanta fuerza cada vez que la veía....










siempre es un placer leerte y revisar tus fotografías, momentos robados a la realidad de una manera sublime....te robo yo ahora a ti alguna foto para mi album personal
Luna ha dicho que…
Quzás todos debamos navegar en esa barca.
Saludos!
yak the ripper ha dicho que…
por cierto, escuchaste las canciones que te pasé? es tu estilo?
Anónimo ha dicho que…
yoha... es que me encanto el texto, es hermoso. de verdad y es preciso en este instante, es lo indicado.

te quiero mucho

gracias, en serio
muchas gracias por esto.
Horuhe Ruisu ha dicho que…
Hola Querida Yohanna, hace mucho que no venia, lo que pasa es que estaba en un lapso de mi vida muy dificil pero creo que ya esta acabando, voy superandolo poco a poco

Pase a darte un abrazo y un besote y decirte que aun estoy aqui

te deceo lo mejor en tu vida y pues aqui estoy de nuevo
Buenas... Interesante blog, me gusto mucho, Felicitaciones. te dejo mis saludos y mis mejores deseos
Sui ha dicho que…
niña... me has dejado sin palabras...
me encanto mucho tu entrada, tiene esa cadencia que me gusta mucho leer ^^ (y que en algunos tramos me senti identificado...)

sin duda serè una visita mas constante a tu rincon de catarsis...

pd: me tome la patudes de agregarte a mi lista de blog^^ gomen...
Verònica ha dicho que…
Me gustò mucho tu relato. Lo iba leyendo y a la vez sintiendo mucho muchas de las cosas que pasaban, valga la redundancia. El texto me fue llevando como si fuese una canciòn que me gusta, como danzando, acomodàndome sin esfuerzo a las palabras. Què bonito el otoño y una casa de hojas!!! Beso!!!

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